
Antes de nada, vamos a ver el montaje de las luces que teníamos hasta ahora.
Los focos delanteros van soldados a sus cables de conexión correspondientes, aislados con pegamento termo fusible, y encajados directamente en el plástico del frontal con más pegamento termo fusible (el pegamento este es translúcido, lo que podría dar mucho juego para varios efectos). Las luces de freno traseras van encajadas en un par de agujeros hechos con un destornillador, también sujetas con el mismo pegamento.
El efecto final es el de que hay dos cables delanteros y otros dos traseros que hay que des/conectar cada vez que se quita o pone la parte de arriba. Por eso es tan interesante tener una forma rápida de hacerlo.

Para las luces de dirección interesa tener un sistema de montaje parecido, de sólo dos cables, conectable fácilmente y también lo más sellado posible.
Por suerte, ya había dos agujeros en los laterales del coche, donde estaban atornillados y sujetos con un plástico los retrovisores, puramente de adorno y un punto fácilmente agarrable por los gatos, con el peligro de que pudiesen desgarrar la cubierta y destrozar el coche antes de tiempo (espero que tenga una vida útil de al menos unos meses).
Claro que antes de nada, hay que comprobar que el montaje funciona, así que una vez soldado todo, y antes de aislarlo con pegamento, es buena idea hacer una prueba de funcionamiento con todo conectado.

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